EL TOLIMENSE MAS DESTACADO DE LOS PRIMEROS 20 AÑOS DEL SIGLO
Al final de los primeros veinte años del siglo XXI, se inicia un proceso de transformación política en el departamento del Tolima, se venía gestando desde hace más 30 años. La clase que ostentaba la hegemonía electoral, se desgastó totalmente, a tal punto que el manejo futuro del departamento corresponde a una nueva forma de gobernar, a un nuevo estilo de trabajar y a un esquema de dirección renovado, joven y eficiente.
Esta transformación, este evidente cambio en la sociedad tolimense, se concreta con la figura, el pensamiento, el talante y las ejecutorias de Óscar Barreto Quiroga. Este empresario, abogado de la Universidad Santo Tomás, especialista en ciencia política de la Universidad de Ibagué, con estudios en diversos campos de la administración pública. Ha sido elegido por sus coterráneas como gobernador en dos periodos (2006 y 2016), logrando grandes avances en materia de infraestructura vial, hospitalaria y educacional, desarrollo del campo, seguridad, ciencia y tecnología, cultura, desarrollo administrativo e institucional. Pero, lo más notable y trascendental de Oscar Barreto, es su estilo afectivo y solidario para con la gente de todas las clases, en especial de las que requieren mayor atención por parte un gobernante, los pobres.
En las últimas elecciones. El “Barretismo”, que es una composición de fuerzas vivas del Tolima, en que concurren gentes de todo el departamento sin distingo de clase política, profesional, religiosa y social, logró elegir gobernado, Alcalde de Ibagué, el 80% de las alcaldías del departamento, un grueso número de concejales diputados, ediles, además de contar ya con la dirección de Cortolima, y otros cargos importantes, el respaldo de 3 laboriosos y dedicados parlamentario.
Además, de todo lo anterior, su nueva propuesta pone en marcha un gran entendimiento entre la gobernación, la Alcaldía de Ibagué y Cortolima, con lo que se garantiza el financiamiento y ejecución de los proyectos de vital importancia para la región.
Hoy para fortuna nuestra, Barreto, es una figura nacional, con un gran espectro de proyección futura. Lo que nos garantiza que las grandes decisiones nacionales volverán de nuevo a pasar por el Tolima y que nuestro departamento deje de estar a la saga de las demás regiones de la nación, como mantuvieron los viejos dirigentes a quienes los tolimenses, en la última elección despedimos.
