La
última frase polémica de Nicolás
Maduro ha enervado como pocas antes a la oposición. El primer
mandatario presentó ayer la revista de los CLAP, las famosas bolsas de
alimentos inventadas por su asesor, el gaditano Alfredo Serrano, una versión
moderna de la libreta cubana de
racionamiento.
En
un intercambio de bromas con sus colaboradores, el 'hijo de Chávez' observó
cómo uno de ellos había adelgazado y, entre risas, lanzó la frase que tardó
pocos minutos en correr como un torbellino por las redes sociales: "La dieta de Maduro te pone duro, sin
necesidad de Viagra".
Venezuela
sufre la mayor inflación del planeta (por encima del 500% la interanual) que
unida a la escasez y desabastecimiento de alimentos ha provocado que la dieta
de los venezolanos se haya recortado y empobrecido.
Según
una investigación realizada por la firma More Consulting, divulgada por la
Asamblea opositora, casi la mitad de la población se alimenta mal, incluso el
53.9% confiesa haberse acostado con hambre por falta de alimentos. Casi el 80%
de los consultados sólo comen una o dos veces al día.
La
pérdida de kilos es evidente y objeto de comentarios constantes en las calles.
De ahí viene la generalización del término: "la dieta de Maduro".
"¿Te
parece chistoso Nicolás Maduro lo de la dieta de Maduro? ¡Miles de venezolanos pasan hambre! ¡Comen de la basura! ¡Vas
pafuera! Revocatorio ya", clamó el gobernador Henrique Capriles.
"La
dieta de Maduro ha traído una vida muy dura, cruel y triste para los venezolano. Una dieta diabólica", se lamentó
Mitzy Ledezma, la mujer del prisionero político.
